jueves, 19 de septiembre de 2013

Ese amigo del alma.

Cuando era chica, el corrector era lo que menos me importaba: lo juro, compraba uno cada tanto, esos que vienen tipo lápiz labial y nunca lo usaba. Con el tiempo, las ojeras empezaron a aparecer -esa mirada cansada- y la necesidad de ocultarlas también.
Puedo contarles que encontré ese aliado para emparejar, corregir e iluminar: Mister Light de Givenchy. Viene en formato pincel y para sacar el producto hay que girar la parte de atrás; así obtenemos la cantidad necesaria, al menos para los lugares en los que yo lo uso: zona de ojeras y los costados de la naríz. La textura es liviana, cubritiva hasta para tapar imperfecciones -lo ideal es colocarlo con pequeños toquecitos y no arrastrando ya que a veces esto provoca que la zona se enrojezca-
Yo soy bastante pálida y el 4 es mi color. Se los recomiendo porque es muy fácil de usar -podes aplicar puntitos o líneas, se funde muy fácil y dura todo el día-. 
Contras!!?? Se gasta muy rápido, no sale una gran cantidad de producto pero a mi no me duró lo suficiente como para estar conformo. El segundo que compre me alcanzó para un mes, por lo menos para mi bolsillo no alcanza.
Otra cosa: traten siempre de comprar el corrector del color de la piel de cada uno, no es necesario que sea más claro. Yo aprovecho y si no me quiero poner base, me pongo corrector en la naríz que es mi problema y en los lugares que antes les comenté. Listo! 
De vez en cuando, las vendedoras lo quieren probar en la mano; yo les recomiendo que lo prueben en el rostro porque es costoso como para equivocarse.

¿Algun@ lo probó? Cuenten!!
Besos

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